viernes, 30 de abril de 2010

Aborto: La madre Teresa interviene.


Tan seguro del argumento de la concepción, plenamente válido, sin embargo tenía un vacío. Como premisa racional asumía que la concepción es un acto de la libertad humana, por tanto con intervención plena del entendimiento y la voluntad. El error, terrible para un racional, en especial en la lógica, es la posibilidad de falla en el acto libre. Como acto libre es plenamente válido, pero la concepción puede provenir de una voluntad o entendimiento fallido o erróneo. Es decir puede haber una mala concepción, y eso lo descubrí al volver a enfrentar la Iglesia de Constantino - Benedicto 16 con la Iglesia de la Madre Teresa, la iglesia del amor, la Iglesia de Jesucristo. La recurrencia a la madre Teresa y esta confrontación, me ayuda a vivir la fe en las épocas del opus Escribá de Balaguer. Recordaba como la Madre Teresa se ofreció a criar todos los niños que las madres no querían y desaban abortarlos. SU ofrecimiento era sincero, y no encerraba ninguna condenación a las mujeres embarazadas sin su consentimiento. La preguntas es porqué. La respuesta de la madre Teresa es: el mal concebido también tiene derecho a una vida.
No digo que no seguiré reflexionando el tema, pero, ¡qué gran persona la madre Teresa!

viernes, 9 de abril de 2010

Pastoral equívoca


Monseñor Lino Panissa, actual obispo de Carabayllo, es un bonachón y carismático fraile capuchino que conocí en Arequipa cuando él conducía el movimiento emproista (encuentros cristianos en el espíritu). Pero me viene a la memoria pues en un diálogo con jóvenes que habían llevado el encuentro (un cursillo de cristiandad en lenguaje juvenil) recibió entre otras una pregunta de una chica, que ahora caigo en cuenta era menor de edad (considerando la edad que tenía en ese momento), sobre cómo comportarse frente a un sacerdote que no quería recibir la confesión (de las chicas) por el discreto reclinatorio lateral, con la separación de la ventana y sin contacto físico, sino por delante. Creo que pocos cayeron en cuenta de la valentía de la chica para hacer la denuncia (el cura era perfectamente identificable) y la graverdad de la misma. Lino, con una actitud paternal dijo que había que rezar para que cambien esos pastores y se conviertan.
No se si Lino realizó lo que hubiese sido más necesario: denunciar ese cura que realmente estaba realizando actos absolutamente inmorales. Este cura era un pederasta, y la respuesta de Lino implicaba que sabía que no era el único, así como la denuncia de la chica mostraba que no había sido la única. Esto fue a comienzos de los ochenta, en la católica Arequipa, pasaba en nuestras narices y no nos dimos cuenta.
LA Iglesia necesita todavía más aire puro, Juan XXIII decía que era necesario abrir las ventanas para purificar la Iglesia. No era simplemente renovar, era retomar el espíritu de Cristo, de Francisco, de la Iglesia sustentada en el amor y la bondad. Creo que las ventanas se cerraron demasiado pronto. No se quería mostrar una imagen de iglesia débil, sino de la que ha resistido firmemente dos milenios y puede fácilmente resistir dos más.
La duda es si estamos a tiempo para salvar a la Iglesia, o este desenmascaramiento es el verdadero fenómeno de salvar a la Iglesia, es la acción del Espíritu Santo que va creando constantemente.